Capitulo 03 Humillacion

Capitulo 3.- Humillación



Una semana después…



El sonido de un peloteo hizo fácil el guiar al hombre hacia donde se hallaba Keigo, al doblar a la esquina de la cancha 1, se dio con la figura de su hijo haciendo frontón con tremenda intensidad- ¿Estas estresado?

El peloteo se detuvo, el chico volteo- Has vuelto… -Dijo en un tono de desinterés- Espero que todo te halla ido bien en tus negocios.

-Mas que bien diría yo… Me llegaron los videos de la ceremonia y del partido contra.. ¿Cómo se llamaba ese chico?

-Sanada… Genchirou de Rikakidai Fuzoku....

-Si, ese mismo, me encanto el partido… Pena que pararan por la lluvia- Keigo se habia acercado, sabia que su padre detestaba hablar a la distancia- ¿Por cierto que hoy no partían varios de tus compañeros?

-Así es… ya deben de haberlo hecho… -Hubiese ido sino hubiese estado hundido en su almohada deprimido por ello mismo- Demoraste mas de lo debido.

-Se me complicaron unos asuntos… pero… -Saco de detrás suyo un paquete que tenia escondido- Espero que sea de tu talla... Aunque supongo que desde principio de año no has crecido verdad?

Keigo metió la mano dentro de la bolsa, se trataba de ropa, un pantalón de color negro, una chaqueta finísima del mismo color, una camisa blanca con adornos de color acero y una corbata de igual color, miro a su padre- Es…

-El uniforme de la preparatoria de Hyotei… Espero que no halla hecho esperar mucho por ella… después de todo las inscripciones recién empezaban hoy… pero supuse que Kei-chan deseaba el inscribirse cuanto antes en el club de tenis o de esgrima… o de otras cosas… Así que te lo mande traer cuanto antes…

-¿Me acompañaras a inscribirme? –Un leve brillo apareció en su mirada, su padre parecía que ya estaba preparado.

-Me encantaría… pero –Allí estaba el pero de siempre- Quede con unos clientes en que vendrían a pasar el día…

-Entiendo… será mejor que me cambie y valla a hacer esto… Con tu permiso- Dijo despidiéndose.

Camino hasta su habitación, seguro los sirvientes recogerían las cosas que dejo tiradas en la cancha. Lanzo la bolsa sobre su cama y a sí mismo a su lado con su brazo izquierdo sobre su cara. Se sentía peor que otras veces, estaba fuere de lugar? Hacia las cosas mal? Suspiro, prefirió no agobiarse, total ya estaba acostumbrado a esa vida desde segundo año.

Tomo un poco de perfume y demás cosas de su tocador y se aseo raudamente, luego tomo el uniforme y se lo colocó. El negro no era un color que le agradara, pero los distintos adornos de color acero le agradaban, la insignia en el pecho de la camisa y el saco eran las que conocía de siempre. Pero ello iba acompañado por una igual en la punta de la corbata.

Se vio al espejo, los demás dirían que ese uniforme habia sido hecho para el… pero no le agradaba, no le agradaba como se veía ni como le veían los demás, tras una mascara falsa que solo trataba de ocultar sus debilidades de la mejor manera.

Tuvo tiempo para pensar en ello camino al lugar, era casi el mismo recorrido de la escuela, pero dándose un gran arco para rodear el campus de la secundaria y entrar a un campus igual de impresionante que daba entender que entraba en un nuevo territorio.

Cuando la limosina se detuvo, se sorprendió al no notar una muchedumbre, pero debía de ser normal, después de todo eran vacaciones y además nadie le conocía allí.


-Atobe… -Bueno al menos eso pensó hasta que esa voz le hablo, al voltear la cabeza noto a un muchacho que no recordaba haber visto en la vida, solo le llamo la atención la raqueta que traía al hombro- Parece que el rey llego a su nuevo reino…

-Perdón?

-Así que no me recuerdas… Yo era titular de Hyotei cuando estabas en segundo… y en primero… Seguro te inscribirás en el club de tenis, verdad?

-Esta en lo correcto, pero… primero debo de inscribirme en la preparatoria… luego veré lo de los clubes…

Quien fuere, le reconocía de la secundaria, no sabia si sentirse alegre o triste por ello. No le causo mucho problema el matricularse, ni menos pagar la cuota para ello, luego de que todo estuvo en orden recibió una cartilla con los cursos y otro con el mapa del lugar, estaba claro que solo deseaba ir a un lugar.


Ni bien salio de la oficina de registro, notó que era observado y luego seguido por un grupo de jóvenes con el uniforme, al voltear la primera esquina se volteo sobre sus talones y aprecio la llegada de unos tres muchachos que le observaron de pies a cabeza.

-Keigo Atobe… Estábamos esperando tu llegada… “Monkey”

Reconocía esa mirada y más aun, su apariencia. El muchacho de cabellera plateada y de un porte un tanto más alto que él, si no le fallaba la memoria debía de ser el mismo sujeto que derroto el primer día de su estancia en la Hyotei de Japón, aquel que recordaba era…

-Deberías de saludar… a tu capitán… novato….

Frunció el ceño levemente, luego desdoblo una sonrisa a la cual estaba acostumbrado cada que estaba amenazado, una que no hacia mas q mostrar lo q claramente los demás notaban como una confianza tremenda… no lo era, solo una mascara para ocultar un posible temor.

-Entonces… deberían de prepararse a recibir… al nuevo rey de este lugar….

El sujeto le miro, y también sonrío- Vamos a las canchas... Te aseguro que ya tengo preparado un recibimiento digno de un rey.

¿Como ni cuando? Probablemente en el momento en el que pensó aquellas palabras, pero fue arrastrado hasta las canchas, sin tener tiempo para cambiarse ni ganas de defenderse se hallaba al extremo derecho de la primera cancha que pisaba en ese lugar.

-Escuchen todos… - Dijo aquel sujeto con la raqueta al hombro- Este niño… Por que es lo que eres aquí recién llegado…. –Le aclaro a Keigo- No es más que la expresión más grande de la vergüenza…

-¿Qué dices?

-Ah… O es que no lo recuerdas? -Sonrío mientras a su alrededor se iban juntando varias personas que debían de ser miembros del club- Perdiste el campeonato local, el de Kantou y el nacional… ¿En verdad eres ese crío malcriado que nos hizo pasar vergüenza hace años?

No podía responder a ello, era algo que el mismo se reprochaba, pero algo le distrajo, varios sonidos de pelotas dando saltos en el suelo, al levantar era claro todos se preparaban para sacar.

-Oe… Espera un segundo… -No tenia ropa adecuada, ni mucho menos una raqueta ¿Cómo se supone que…? Como fuere… ese tipo ya había lanzado la primera pelota, no fue fácil esquivarla con esos zapatos italianos.

-Genial “Monkey” AHORA TODOS JUNTOS!!

Esto debía de ser una pesadilla, solo atino a lanzarse sobre un sujeto y arrancarle su raqueta, y posicionarse para analizar la situación lo mejor posible, debían de ser como mínimos unos 30 a mas tenistas y mas que llegaban en aumento.

Haciendo movimientos exactos podía devolver con certeza todas, pero cada respuesta le dejaba algo en la cabeza.

El sonido de la raqueta golpeando la bola – Plaf “No cambiaria esa noche por nada del mundo” La voz de su padre - Plaf- “Iré a la próxima… lo prometo…” - Plaf – “Creo que hoy será la ultima vez que nos veamos todos juntos” – Oshitari- Plaf – “Seguro puedes apañártelas solo… claro siempre y cuando no te enfrentes a Echizen de nuevo.”

Un golpe en su hombro le distrajo, ya no podía tener el control, de la totalidad que respondía, empezó a fallar… luego se le hizo imposible devolver cualquiera y cada una de las pelotas impactaba en él…

La raqueta cayó de su mano en un intento de respuesta, pero luego solo pudo cubrirse con los brazos, aunque esto difícilmente calmaba los impactos, estaba claro esta vez… la vida le daría golpes que no podía contestar.